¿Qué ocurre exactamente en un caso de cláusula de exclusión de Minnesota?

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El problema de sacar a Donald Trump de las urnas en Minnesota en virtud de la cláusula de descalificación de la Constitución puede estar moviéndose mucho más rápido de lo que se podría esperar

El panorama legal que se está desarrollando en Minnesota en torno a la candidatura de Donald Trump para las elecciones de 2024 está tomando velocidad de forma inesperada. El argumento central se basa en la Cláusula de Descalificación de la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, que impide que cualquier persona que haya participado en una insurrección después de haber jurado proteger la Constitución pueda ocupar un cargo público.

Este tipo de intento legal no es único, pero Minnesota presenta características singulares que podrían acelerar el proceso judicial. La rapidez con la que el caso se está moviendo indica que este podría convertirse en uno de los primeros precedentes a nivel nacional sobre cómo los tribunales estatales interpretan y aplican esta cláusula a candidatos presidenciales.

Minnesota es uno de los estados en los que la Corte Suprema estatal acepta todas las apelaciones de descalificación de los nominados federales

Esto representa un factor clave en la estrategia legal de los demandantes. A diferencia de otros estados donde los casos deben ascender por distintas instancias judiciales —desde tribunales de primera instancia hasta cortes de apelaciones—, en Minnesota este tipo de casos empieza directamente en el máximo tribunal estatal. Esto significa que se elimina un extenso proceso intermedio y se gana un tiempo precioso, especialmente en un contexto donde los plazos electorales son inminentes.

Para los expertos legales, esto convierte a Minnesota en un terreno fértil para probar la viabilidad de este tipo de demandas. El hecho de que la Corte Suprema estatal tenga jurisdicción directa no solo agiliza los procedimientos, sino que también permite una resolución potencialmente definitiva sin la necesidad de múltiples apelaciones.

Esto coloca al caso, presentado por el gran grupo de defensa del gobierno Free Speech for the People, en una posición extraña, pero también potencialmente fugaz

El grupo Free Speech for the People, conocido por su activismo en favor de una democracia más transparente, ha liderado este esfuerzo en nombre de varios votantes del estado. El objetivo es simple, pero ambicioso: lograr que Donald Trump sea eliminado de la boleta electoral presidencial de 2024 en Minnesota.

Sin embargo, su caso se encuentra en un punto legal delicado. Al no tener etapas intermedias, el análisis judicial será inmediato, sin espacio para ajustes procesales o recopilación adicional de pruebas a lo largo de un recorrido más largo. Esto podría beneficiar o perjudicar a los demandantes, dependiendo de cómo se desarrollen los próximos pasos.

En lugar de tener que abrirse camino desde el tribunal estatal a través del tribunal de apelaciones hasta la Corte Suprema estatal, el caso comienza en el nivel más alto del tribunal estatal

Esto otorga al tribunal una capacidad única de abordar directamente los méritos constitucionales del caso sin distracciones técnicas o disputas procesales. Y en este tipo de litigios, donde se busca descalificar a un ex presidente de la boleta electoral, cada minuto cuenta.

Dado el impacto que tendría una decisión a favor de la descalificación, es probable que cualquier fallo termine en la Corte Suprema de los Estados Unidos, sin importar el resultado local. No obstante, un pronunciamiento claro de Minnesota podría servir como modelo para otros estados que analicen demandas similares.

El caso de Minnesota es uno de varios esfuerzos en todo el país para impedir que Trump se presente a las urnas utilizando una prohibición constitucional

Desde que Trump dejó la presidencia en 2021, múltiples grupos cívicos han buscado formas legales para impedir su retorno al poder. Uno de los caminos más prometedores ha sido el uso de la Sección 3 de la Enmienda 14, adoptada después de la Guerra Civil, originalmente destinada a impedir que los confederados retomaran cargos federales.

La teoría legal sostiene que los intentos de Trump por revertir los resultados de las elecciones de 2020, así como su papel en la incitación al asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, califican como «insurrección», lo que activaría esta cláusula constitucional.

En Colorado, CREW presentó una demanda que también busca excluir a Trump de las urnas

El grupo Citizens for Responsibility and Ethics in Washington (CREW) también ha iniciado un proceso en Colorado con argumentos similares. Sin embargo, ese caso comienza en un tribunal estatal inferior, lo que significa un proceso mucho más largo, con múltiples niveles de apelación antes de que llegue a una corte suprema.

Por contraste, Minnesota permite que los demandantes accedan directamente a una instancia superior, lo cual podría dar como resultado un fallo más rápido y potencialmente más impactante.

Free Speech for People presentó la demanda de Minnesota la semana pasada

La demanda fue interpuesta en nombre de un grupo de votantes preocupados por la posibilidad de que un candidato con antecedentes tan controvertidos figure nuevamente en la papeleta electoral. Alegan que los actos de Trump en el período posterior a las elecciones de 2020 —particularmente su intento de presionar a funcionarios electorales y su retórica incendiaria— cumplen con los criterios de insurrección.

Si el tribunal decide que este argumento tiene mérito, podría ordenar al Secretario de Estado de Minnesota, Steve Simon, que excluya a Trump de la boleta electoral, lo que sería un hecho sin precedentes en la política moderna de Estados Unidos.

Desde entonces, el tribunal ha ejecutado lo siguiente en su orden emitida el miércoles:

  • Los argumentos orales están programados para el 2 de noviembre;

  • El tribunal ordenó a cada parte que presentara una moción para desestimar la etapa, a instancias del mismo tribunal;

  • También pidió a cada parte que abordara cuestiones preliminares, incluyendo cómo se aplica la cláusula de descalificación y si esta se aplica o no a ex presidentes.

Este tipo de procedimiento demuestra la seriedad con la que el tribunal está tratando el caso. La corte no solo quiere examinar la base constitucional, sino también explorar si existe suficiente jurisprudencia para aplicar esta cláusula en el contexto contemporáneo.

Las cuestiones identificadas por el Tribunal se relacionan con cuestiones preliminares

Estas no abordan directamente si Trump participó en una insurrección, sino si el caso en sí tiene validez legal suficiente para continuar. Preguntas como: ¿la cláusula aplica a un expresidente? o ¿puede un tribunal estatal interferir en una elección federal? son centrales en esta fase.

Si el tribunal concluye que la demanda tiene fundamentos legales sólidos, podrá pasar a una etapa probatoria, donde se presentarán pruebas, testigos y documentos que intenten demostrar el involucramiento de Trump en los hechos del 6 de enero.

Sin embargo, el tribunal también exigió a las partes que identificaran cualquier información material que esté realmente en disputa

Esta orden sugiere que el tribunal está dispuesto a evaluar el fondo del caso si se superan las barreras preliminares. Si no hay hechos sustancialmente en disputa, el fallo podría llegar rápidamente. En cambio, si surgen desacuerdos sobre los hechos materiales, sería necesaria una audiencia completa con testimonios y pruebas detalladas.

Los grupos que buscan la destitución de Trump se han centrado en aquellos estados en los que sienten que tienen la mejor probabilidad

No todos los estados ofrecen el mismo marco legal. Por eso, organizaciones como Free Speech for the People han priorizado jurisdicciones como Minnesota, donde las leyes electorales y la estructura judicial permiten movimientos más ágiles.

El objetivo final no es solo impedir que Trump aparezca en la papeleta en un estado, sino crear una jurisprudencia nacional que podría ser replicada en otras jurisdicciones.

Fue la presidenta saliente de la Corte Suprema de Minnesota, Lori Gildea… quien ordenó la sesión informativa

Lori Gildea, una jueza nombrada originalmente por el republicano Tim Pawlenty y luego reelegida por amplio margen, fue quien dio el primer paso formal para avanzar con el caso. Su decisión de ordenar que todas las partes respondan sobre la validez legal del caso deja claro que la corte no está dispuesta a archivar la demanda sin más.

Aunque Gildea se retirará pronto, su acción inicial deja el camino preparado para que sus sucesores continúen el análisis con base sólida.

Los argumentos orales del 2 de noviembre abordarán este asunto y para entonces Gildea podría haberse retirado

La audiencia programada marcará un momento clave en la historia electoral contemporánea. Si la Corte Suprema de Minnesota decide que el caso puede avanzar, Estados Unidos podría enfrentarse por primera vez al escenario real de un ex presidente declarado inelegible por un tribunal estatal.

Todo esto mientras el país se prepara para una elección que, desde ya, promete ser una de las más polarizadas y complejas de la era moderna.